Una vez seleccionado el sitio con el material más apto para el trabajo se comienza a extraer y recolectar, luego de eso se los lleva al taller o sitio de elaboración.

Una vez que el barro llega al taller, se comienza con el triturado. Este se hace con mazos de madera o con cualquier otro material que nos ayude a convertir el barro en pequeñas partículas, permitiéndoles facilidad al momento de remojarlas.

Luego de triturar el barro, se lo pasa a los recipientes, donde se mezcla con agua para el remojo que tarda una o dos horas, para luego proceder al batido, hasta formar una colada.

Luego de triturar el barro, se lo pasa a los recipientes, donde se mezcla con agua para el remojo que tarda una o dos horas, para luego proceder al batido, hasta formar una colada.

Mientras esperamos que el material esté listo para el cernido, preparamos el tanque de reposo.

Es el momento en que se licúa el barro que está convertido en colada para separar todas las impuresas, y esto se hace con un tamiz o cernidera en el tanque de reposo, mismo que el material estará de dos a tres días esperando que haya salido la mayor cantidad de agua.

Luego de triturar el barro, se lo pasa a los recipientes, donde se mezcla con agua para el remojo que tarda una o dos horas, para luego proceder al batido, hasta formar una colada.

Una vez que el barro tiene una textura bastante dura es el momento preciso para el primer amasado, este se realiza con los pies y consiste en pisar el barro con los pies al mismo tiempo que se le agrega arena de río para darle mayor textura y unir más las moléculas del barro. En este proceso se tarda de una a dos horas, dependiendo la cantidad del material a preparar.

El modelado es el momento en que realizamos formas de diferentes tipos con el barro. Aquí podemos ver la creatividad del artesano que al modelar lo hace con tal naturalidad o destreza que da la impresión estas formas las tienen en su memoria.